martes, 4 de mayo de 2021

El dolor en la Tierra

Mi país arde. La gente marcha y la policía los mata. El virus nos mata. Los vándalos están de corbata y los hijueputas andan con bolillo. La gente le tiene más miedo a la pobreza que al virus. Cuarentena. Tiendas cerradas, esperanzas muertas. Hay gente que se pregunta cada día si el sol saldrá mañana. Se preguntan por ellas, sus hijos y los muertos ajenos. Llueven piedras y gases. El cielo no para de caer. Los edificios se desmoronan en incendios. Me duele el corazón. Me siento solo. Mi sangre sufre.

lunes, 12 de abril de 2021

Foto

La veo en otro lugar.
Digo 'otro' como si conociera el anterior.
Nunca he visto los paisajes
que ya son costumbre para ella.

La veo a sus espaldas,
porque ella desconoce
(supongo)
que estas imágenes existen
con un fondo de ciudad
y la ausencia de sus ojos.

En un rato te veo
con tu rostro de irreverencia
de cargar con el peso
de aguantar alegrías ajenas.
Alegrías por ti.

Yo sé que por dentro a veces sonríes.

martes, 30 de marzo de 2021

Dance class

i have things in my bare hands
uncovered
these things were in my hands weeks before
they are back
in my head

i dream of
a regressing moment to embryos pose
when i'm anxious and my body trembles
and the bed is my ground
my head moves ahead in time
an episode
maybe wrong
unreal for certain

the curls in my hair
the shattered lips
the wound in my elbow
the shapes of my body

i'm so sick of almost somethings

lunes, 8 de marzo de 2021

520

En estos días por primera vez tuvimos el mismo número. Yo no sé lo que esto significa. Durante el año pasado siempre veía esa distancia y sólo pensaba en alcanzarla. Yo no sé por qué. A veces pienso que estos hilos escritos en versos dicen algo más que lo que dicen por sí mismos, que lo que enseñan a cualquiera, que confluyen los sentimientos de los recuerdos con los posibles mensajes escondidos. Yo solo fantaseo con estas músicas acompañadas de mis narrativas, las que yo quiero, las mías.

Y es que en algunos momentos –cuando la distancia era otra y corta– estas imágenes y sus secuencias eran vivas y reales. No había dos números, sino uno, porque la lista la componíamos en vivo, y la vivíamos en sincronía cuando acordábamos cuándo empezar y cantar los segundos –si es que en nuestro tiempo puedan llamarse de esa forma–, y ser, vivir en silencio las miradas de placer que nos lanzábamos al escuchar lo que cada uno quería escuchar y lo que queríamos que el otro escuchara, y la sonrisa de repetir el ciclo una y otra vez.

sábado, 26 de diciembre de 2020

Lirios de color púrpura

Detrás de un árbol, junto a su casa, se asomaba Lily. 

Unas mujeres uniformadas bajaron de un vehículo y se acercaron a la puerta de su casa. Escuchaba de lejos, a poco más de veinte metros, un iu-iu escandaloso que alternaba con luces rojas y azules. Era de noche. Jamás había estado allí de noche.  

El árbol era otro de noche. Y las calles, y el vecindario. Nunca los había visto libres. Ella no entendía cuando veía desde la ventana de su cuarto chicos pasar con bicicletas y balones de fútbol en la noche. Hija, no podés salir afuera de noche decía su madre. «¿Qué tengo yo de especial?» pensaba. Pero hoy era diferente. Hoy estaba sola y de noche por fuera de su casa. 

Lily quería entender. Una llamada al teléfono de la casa. Su madre contesta: "me la van a quitar, mamá, se la van a llevar." Su madre la toma bruscamente del brazo, abre la puerta de atrás, se pone en cunclillas para estar a la misma altura. Quiero que corrás, hija, y te escondás. Esta noche por fin salís. 

Lily nunca había jugado escondidas con su madre y no creía que se tratara de un juego. Mientras corría a ponerse detrás del árbol solo pensaba en las lágrimas que caían del rostro de su madre.

«Salís, salís, esta noche salís.»
«Hija.»
«¿Por qué nunca me llamará por mi nombre?»
«Lily.»
«Por fin salís.»
«Es lo que yo quería: salir. Pero quería salir con vos. No sé.»
«Mami.»
«¿Mami, por qué tenés nombre de flor?»

Una de las uniformadas salió también por detrás y apuntó al árbol con su linterna. Vio la silueta de Lily y se acercó. Una silueta de animal que corre y se esconde cuando estalla la pólvora en el cielo. La linterna dibujó cada parte de su cuerpo, de pies a cabeza. Su piel blanca teñida de púrpura opacaba sus recuerdos.

Te llamás Lily, ¿verdad? Lily asintió.
«Lily.»


lunes, 21 de diciembre de 2020

La Marca

Te beso en mi antebrazo.
Estamos solos.
Cambiemos papeles.
Llévame tú ahora
Que tú me quieres,
¿Cierto?

Llévame a ella
Lejos o cerca,
Pero a ella
Que la quiero
En cada salida.



lunes, 23 de noviembre de 2020

Vuelta

Una elipse completa.
Un sol entero sin sueño.

El demonio me llama.
A veces creo que soy demonio también.
Solo uno es real.
Que estoy aquí, que estoy aquí.
Grité que estoy aquí.
Se lo grité al demonio de frente
Para que deje de existir.
Mejor, para que no sea. Sí.

Mejor que no sea
Para no volver a las palabras
Que están por fuera de las letras
Que prometen vueltas eternas,
Noviembres distintos.