viernes, 1 de octubre de 2021

Atracción

El interés de una extraña. "Odio mi cuerpo." Creo que dijo eso. Yo también lo odié, pero no importó. Con ninguna importa. "Haz lo que quieras con tu cuerpo." Solo importa lo que diga mi cabeza: está bien hacerlo. Un cuerpo vivo hace eso, así no lo sienta. Mi corazón no siente nada distinto.

"Ah, qué mierda. Yo quería verte de nuevo." dijo cuando le dije que me iba a alejar. Me mostró sus brazos desconocidos para que yo entregara alguna idea. ¿Por qué no te vas?

No le dije por qué. Es por mí, por ella y las demás. Los ascos propios y ajenos. Que nunca cambian y se vuelven costumbre. Que se distraen, pero que inevitablemente vuelven. 

Le dije que mi sueño era amar. Luego hubo silencio.

El silencio de convivir con demonios y fantasmas. Son diferentes. ¿Qué es El Diablo?

Un cuerpo con heridas está vivo. Está rico.

Me hizo un dibujo y me dijo que leyera El Amor en los Tiempos del Cólera. Que yo era él y Ella ella. Que solo hay un disparo. Aun en el desamor hay un disparo. Mi cuerpo lo dice: hay que hacerlo. Mi cuerpo me va diciendo. Porque es el cuerpo entero quien lo dice. De pies a cabeza.

Un invierno soñado.

Recurro a la imaginación para venir y llegar, para soltar lo reprimido. ¿Por qué es tan difícil sentir?

Estoy escuchando a Kid Francescoli.

Una mujer que detiene la lluvia cuando reza. Un pendejo que la endiosa.