Solo en esta tarde,
Cuando las miradas febriles se apagan
Y las nubes devoran el azul con algodón,
Mi sien maquina tus grises recuerdos.
En la soledad de un parque oscuro,
Cuyo derredor pudre las miradas cabizbajas,
Me enfrento a las taciturnas luces
Que acompañan el gris retrato.
Yo me siento,
Solo en la banca,
A mirar de reojo las gotas caer,
A preguntarme de una puta vez
Qué se siente morir.
Una a una caen sobre mí
Y mi resfrío no detiene el candente sofoco
Del vapor que rompe con el frío.
Lentamente mi vista cae hacia el suelo
Y yo con ella
Y conmigo el gris que cubrió el cielo.
La peste me carcome
Y nadie me salva.
Los caminantes corren por librarse de un muerto
Como si les pesara en la conciencia.
El mundo se va
Y yo sin él
Y él seguirá siendo el mismo sin mí.
Solo quedo yo y gotas de lluvia.
Solo en el despertar
Veo lo que fue un mal viaje.
Lo que fue opaco y pálido
Ahora tiene tu perfume y tu calor.
Solo en tus manos confío
Para que me saquen del letargo
Y me envuelvan en tu seno.
Susúrrame al oído que solo no estoy
Y que a mi lado estarás.